martes, 14 de diciembre de 2010

Lo posible y lo probable.. y tal vez, tal vez...


Tal vez nació un caluroso día de octubre, bajo el regente de escorpión. De ese signo y del sol inclemente obtuvo su temperamento impetuoso, su carácter explosivo y la gran intensidad de sus emociones. Ahora tiene 15 años, quiere ir a la universidad y también le gustaría ir por el mundo a conocer palabras de otros idiomas. No sabe qué hacer con su vida, pues aún no decide si soñar e imaginar o irse por el camino seguro.
A Tal vez le gustaría pedir consejo a sus padres posible y probable, sin embargo, le resulta muy difícil tomar partido por uno o por el otro, ya que ellos son muy diferentes. De hecho, él mismo no entiende cómo ellos pueden convivir. Posible y probable, cada uno por su parte, quisieron darle el mejor consejo de vida para su pequeño.

Mientras posible estaba en sus proyectos, como le llamaba probable al trabajo independiente de su esposa, probable estaba en el bufete de abogados que heredó de su padre. Probable le dijo a Tal vez que lo mejor para él era quedarse en casa y aprender acerca del negocio familiar; a fin de cuentas, había sido siempre una empresa estable y, si había servido para alimentarlo, muy probablemente era conveniente que el chico siguiera el mismo camino.
Luego se olvidó del tema principal para comentar que Tal vez no debería ser como su esposa Posible, que a ella le servían todas esas fantasías sólo porque a Probable le iba muy bien en su negocio. Continuó quejándose del comportamiento de su mujer y culminó diciendo que a veces es mejor descansar de querer, en búsqueda de lo necesario para la familia. Tal vez le preguntó a su padre por qué se enamoró de su madre; éste admitió que muy adentro de si mismo, él admiraba que ella siempre hiciera lo que le dictaba su corazón.
Tal vez estaba determinado a hacer lo que Probable le indicó; pero Posible, al caer la noche, exigió un tiempo para decir lo que pensaba. Posible llevó a Tal vez a un mirador, su lugar preferido. Ella se tomó unos minutos de silencio para pensar en lo que debía decir. A Tal vez le latía el corazón fuertemente porque sabía que también se sentía tentado a ser como ser como su madre.
Ella le dijo: Tal vez, niño mío, te preguntarás en estos momentos qué te aconsejaré. Yo siempre he sido soñadora, amo los retos y no me importa tomar el camino más torcido, siguiendo mis deseos. Tu abuelo Necesario siempre me reprochó que estuviera en búsqueda de la libertad y tomara parte por los partidos políticos reformadores. No sabes cuánto se contentó cuando tu padre y yo nos casamos, ¿por qué? porque pensó que formaría parte del sistema y no me metería en problemas, pero bien sabes que no es así. Siempre me inclino hacia la imaginación, lo nuevo y lo indeterminado.
A todas estas Tal vez se preguntaba por qué ella se enamoró de su padre. Ella adivinó su inquietud y añadió: sé que tu padre repite lo mismo una y otra vez, que ama la sumisión y las estadísticas, que acepta lo que se le impone. Yo no pienso que él sea un hombre malo, me enamoré de él precisamente porque ve las cosas de otra manera y me gusta también ver el mundo a través de sus ojos. Estar con probable es difícil, pero yo sé que nuestros pensamientos coexisten aunque sean antítesis y estoy a su lado para ser el complemento de lo que él no es, y él es el complemento de lo que no soy.
Así Tal vez entendió que Probable y Posible no son formas de vida que no pueden estar en el mismo espacio. Él se debatió entre estas dos ideas toda la semana para concluir que es malo ser un borrego; sin embargo, también es malo salir al mundo sólo con deseos y querencias, pero sin nada de pensamiento.
Decidió que lo mejor para él es no dejar que ni las ideas, ni lo cotidiano ni la sumisión se le impongan, pero antes de irse por el mundo, es importante que revise un momento qué y cuál es el mejor camino que debe tomar, pues no es bueno andar desembocados, pero tampoco está bien hacer lo mismo mil veces por temor a que las cosas salgan mal.
Tal vez resultó ser una mezcla de sus progenitores. Optó por estudiar idiomas en un país extranjero. Tomó la meticulosidad de Probable en escoger lo que absolutamente era lo seguro, pero la unió con el amor hacia lo nuevo de Posible. ¿Quién dijo que dos términos no pueden ser amigos? Lo más importante es respetar los espacios comunes.
****Las palabras a simple vista parecen sinónimos, pero al investigar un poco acerca de su significado, en muchas ocasiones nos encontraremos con que las definiciones son muy diferentes y, a veces, hasta se contradicen. Tal es el caso de posible y probable, pues son palabras que indican incertidumbre y certidumbre, desconocido y estadística, respectivamente.

2 comentarios:

  1. yo soy amigo de lo inevitable y de lo posible.

    pd: lo malo es que ahora todo el mundo es o sea jajajaja

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  2. Guao, que bueno y original. me gustò.

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